tag:blogger.com,1999:blog-28379399696316074722024-03-13T03:50:48.569-07:00MicrocuentosUnknownnoreply@blogger.comBlogger7125tag:blogger.com,1999:blog-2837939969631607472.post-61501095377537045932013-03-11T13:22:00.001-07:002013-03-11T13:22:46.590-07:00Deudas<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Book Antiqua"; font-size: 11.0pt; line-height: 150%;"> Lo malo de
las deudas es que cuando llegan, parece que van instalarse definitivamente.
Llega una y, sin avisar ni dar explicaciones, ocupa el cuarto de invitados.
Cuando te levantas y la ves desayunando en la cocina se encoge de hombros.
Sería mucho pedir que comprases sacarina, claro, dice con un gesto de
contrariedad. Luego llega otra y otra
más, y ocupan el otro dormitorio y el sofá cama, alguna incluso se trae una
litera y se acomoda en la terraza. El espacio se reduce tanto que cuando ves la
televisión ni siquiera puedes cruzar las piernas. Y luego está lo de la conversación. Que si la
comisión de acreedores, que si los intereses o los recibos de demora. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Book Antiqua"; font-size: 11.0pt; line-height: 150%;"> Pero al
final acaban por marcharse. Y se llevan el televisor, y el portátil con la
conexión ADSL, y las lámparas y los muebles del salón, y ese medallón que
trajiste de La India. Solo dejan las camas, por si vuelven otra vez, claro. Y
mientras cargan la furgoneta, ahí mismo, en la acera de enfrente, te sientas en
el suelo, y ves todo aquel espacio vacío, enorme, solo para ti. Y estiras por
fin las piernas. Entonces piensas, ¿y para qué tanto, después de todo?<o:p></o:p></span></div>
</div>
Unknownnoreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-2837939969631607472.post-62382161854256895212012-04-21T11:27:00.000-07:002012-04-22T10:52:37.371-07:00Rúbrica<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 14.2pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<span style="font-family: 'Book Antiqua'; font-size: 11pt; line-height: 150%; text-indent: 14.2pt;">Siempre tuve
dificultades para hacer la rúbrica. Cuando era un adolescente solo firmaba con
mi nombre y mis apellidos. A veces me atrevía con un trazo. Una raya que era
una raya, no una raya con un punto o dos líneas verticales. Mi madre me
reprendía constantemente. ¿Qué va a
decir la gente cuando te vea firmar de ese modo? Pensarán que no tienes personalidad, fíjate en tu
padre. Al hacerlo, solo veía el ángulo ascendente de sus letras y el lazo con
el que adornaba sus iniciales. Como si tuviera el mundo en sus manos. Así que me puse a ello. Ensayaba piruetas y
espirales día y noche, sin descanso, pero al final acababa escribiendo mi
nombre como de costumbre.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-left: 14.2pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<span style="font-family: 'Book Antiqua'; font-size: 11pt; line-height: 150%;">Poco después me llevaron al psicólogo. Tras una
charla preliminar me envió a una terapia de grupo con adolescentes y firmas
como la mía, que no encajaban en el modelo.
Soy Ezequiel, he corregido mi tendencia
a la protección con dos trazos rectos, o me llamo Julia y ahora escribo
mi nombre con mayúsculas y estoy mejor conmigo misma. Y aplaudíamos y nos felicitábamos los unos a
los otros, porque la victoria de uno era la victoria de todos. No siempre era así desde luego. Había quienes
recaían y volvían a sus antiguos hábitos, días enteros dedicados a la
autocompasión y a las letras pequeñas y abarrotadas. Yo también sufrí una de
esas recaidas. Estuve ingresado varios meses en una de las mejores residencias
para el tratamiento de firmas. Aún recuerdo las sesiones en el módulo de
aprendizaje y aquellos sensores de rúbrica autoprogramada.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-left: 14.2pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<span style="font-family: 'Book Antiqua'; font-size: 11pt; line-height: 150%;">A mi salida estudié derecho y olvidé todo aquello. Ahora contemplo el mundo desde el quinto piso
del Sojo, uno de los edificios de
oficinas más modernos del centro. Desde
aquí puedo ver los pequeños cafés y las
tiendas que saturan las calles cercanas, un hervidero de gente y pasos apresurados. A veces, cuando firmo un talón o una
felicitación de navidad, siento un vago sentimiento de nostalgia por mi antigua
firma, pero logro sobreponerme, como si
por fin hubiese alcanzado mis sueños.
Esa forma que tenía mi padre de abarcar el mundo.<o:p></o:p></span></div>
</div>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2837939969631607472.post-35260673318854180602012-03-30T11:17:00.001-07:002012-03-30T11:17:07.537-07:00Amor y sintaxis<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<span style="line-height: 150%; text-align: justify;">Tu amor es</span><span style="line-height: 150%; text-align: justify;"> </span><span style="line-height: 150%; text-align: justify;">“pronto”,</span><span style="line-height: 150%; text-align: justify;">
</span><span style="line-height: 150%; text-align: justify;">“mañana”, “probablemente”, tu amor está lleno de adverbios que retrasan
nuestros besos; en tu amor solo hay excusas y Complementos del Nombre, “la casa
de mis padres”, la cena con los amigos”, y ese Suplemento que surge en los
mejores momentos, “el dolor de cabeza”; en tu amor ya no hay subjuntivos, el
deseo de estar juntos, sino mandatos, “vamos, que llegamos tarde”, “olvida eso
y levántate”; tu amor se ha vuelto insoportable con las subordinadas de objeto
directo, “te dije que aceptaras ese trabajo”; tu amor se ha vuelto un</span><span style="line-height: 150%; text-align: justify;"> </span><span style="line-height: 150%; text-align: justify;">monólogo, empieza y cierra las historias sin
que logre averiguar cuál es el sujeto de este amor que ya se nos ha ido de las
manos. </span></div>Unknownnoreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-2837939969631607472.post-87785111350759948412012-02-20T12:35:00.000-08:002012-02-22T09:40:19.868-08:00El tiempo y la muerte<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
El Tiempo
siempre está vendiendo relojes en la
esquina. Los tiene digitales, de aguja, algunos muy sofisticados. Lo mismo sirven de
cronómetro que dan la información horaria en cualquier parte del mundo.
Mientras uno toma café puede saber la hora en Shangai o en Roma. Puede saber si
alguien está haciendo deporte o cenando en un restaurante. Con esos relojes lo
puedes saber todo. Además, son de buena calidad y los precios son muy
asequibles. Si te acercas y decides comprar alguno, nunca discutirá contigo. Al
contrario, te dará todas las facilidades. Es un hombre muy amable,ni muy joven ni muy viejo. En realidad, está en todas las esquinas, en la
televisión o en la radio, cuando me
besas y te vistes por las mañanas, está encima del aparador, en el espejo del
cuarto de baño. El Tiempo viene a ser como tu padre. Mañana tienes una cita a
primera hora, ¿dónde has estado?, ¿qué estás haciendo con tu vida?</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
El Tiempo queda a menudo con la Muerte. Los
veo con frecuencia en el bar de la esquina, hablando de sus cosas.
Probablemente, la habrás visto alguna vez, siempre de negro, con esa mirada tan
persuasiva, tan delgada como un saco de huesos. La Muerte compagina su trabajo con actividades
benéficas. Visita a los enfermos, da comida caliente a los vagabundos, trata a
los locos y a los solitarios. También asiste los cócteles. Siempre habla de
ello, si ha conocido a este o aquel otro,
sin pretensiones, porque la Muerte trata a todos por igual. Yo he hablado algunas veces con ella. Viene a
mi casa, o irrumpe en cuando menos lo espero, da lo mismo que sea desdichado o
que esté feliz. ¿Qué es de tu vida?,
dice, cuéntame algo, hace tanto tiempo que no hablamos. Y extiende sus brazos, y trata de llenarme con
sus besos.</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
Cuando los veo procuro pasar de largo,
detenerme en las cosas que veo, en tus besos y esas mañanas al despertar,
cuando te vistes a toda prisa, porque el tiempo, aunque sea por unos minutos,
está en nuestras manos. </div>
</div>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2837939969631607472.post-45073096878422324772012-02-07T13:09:00.000-08:002013-03-17T10:53:35.667-07:00Lo que me gusta de ti<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
¿Sabes lo que más me gusta de tí? Además
de tu voz, claro, pues que nunca juzgas
a los demás, no estás encima de uno, analizando y sacando las cosas de quicio,
y esa es una cosa muy valiosa, cada uno vive a su manera y es como es, no hay
que darle más vueltas…</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
Gira a la derecha en la siguiente glorieta.</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
Ya, ya la veo, creo que estaremos a la hora,
no te preocupes, lo digo en serio, creo que la gente solo se preocupa de la
forma en que deberían ser las cosas y no como son en realidad, lo que de verdad
sentimos.</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
En la siguiente gira a la izquierda, por la
avenida del puerto.</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
Mira, te lo digo porque creo que ha llegado la hora de poner
esto en claro, me gustaría conocerte más, soy un poco torpe con estas cosas,
perdona…,¿te gustaría casarte conmigo?, hablo en serio, ahora lo hacen los
homosexuales y las lesbianas, ¿por qué
no habría de hacerlo un hombre con su navegador?</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
Ahora sigue recto.</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
De acuerdo, piénsatelo, no hay prisa. </div>
</div>
Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2837939969631607472.post-48948258819582752052012-01-29T13:38:00.000-08:002012-01-30T00:28:20.111-08:00Cuento-esquela<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
Egido Poso Fernández, <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
Viuda de Doña Ángeles Ricondo,<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
Falleció en Madrid a los 53 años de edad.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
Sus
familiares ruegan una oración por su alma y asistan al traslado del
cadáver que tendrá lugar el 3 de abril, a las doce y media, desde el Tanatorio
Hermanos Laredo con el propósito de rendirle homenaje. Durante el recorrido se
hará una lectura de sus textos poéticos, tan olvidados en vida."La batidora" “Papeles pintados”, y
tantos otros poemas, estarán presentes en este trayecto-homenaje, que empezará
en la calle Mártires y terminará en Beatas, cerca de la <span style="line-height: 150%;"> iglesia de San Francisco Laredo. El
padre Lencio, también poeta, rezará un responso en su memoria, recuerdo ilustre
de este gran artista que prefirió el anonimato al reconocimiento y el boato de
las recepciones públicas.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
Descanse en paz.</div>
</div>Unknownnoreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-2837939969631607472.post-15972571458440084442012-01-03T09:58:00.001-08:002012-01-03T09:58:50.386-08:00Arenga<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Book Antiqua"; font-size: 11.0pt; line-height: 150%;"> Tenemos
que hacer un trabajo, nos hemos comprometido a ello. No podemos adoptar una
actitud negativa. De qué nos serviría. Pensadlo por un momento y pensadlo bien.
Pongamos que tenemos que limpiar una estantería. Si antes de hacerlo nos
pasamos una hora despotricando contra el proceso de limpieza, quejándonos,
analizando sus sutilezas morales, ese proceso se hará más difícil de lo que es.
Todos sabemos que esa estantería acabará limpiandose de un modo u otro. La
pregunta es: ¿prefieres que lo haga otro? El objetivo es cobrar la paga, ¿cuál
es la mejor forma de afrontar el trabajo?, ¿qué estado mental te ayudará a
limpiar esa estantería bien y rápido?, ¿contento o amargado?<br />
Pensadlo. Creo que debemos dejar de analizar las quejas, cada
minucia de lo que hacemos en términos absolutos de bueno o malo, lo importante
es adoptar una actitud positiva. Y en ese sentido, espero lo mejor de vosotros.</span></div>
</div>Unknownnoreply@blogger.com4